28 KHAI. RECORDÉ

Miré afligido al horizonte.

De pronto, del mar, surgió lentamente una brillante Luna llena.

La oscuridad de la noche poco a poco fue desapareciendo.

Y recordé…

Que Khai teje con hilos invisibles  nuestras almas,

uniendo, 

lenta pero inexorablemente,

unas con otras,

hasta que todas seamos una y multitudes,

multitudes y una.

La Luna me hizo un guiño.

Volví a mirar… sonriendo al horizonte.

Ángel Hache@

Deja un comentario